miércoles, 6 de enero de 2016

Enero 2016

MUJER...


Mi esposa no trabaja!!!
Conversación entre un marido (h) y un psicólogo (p):
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P: lo que usted hace de la vida Sr. Bandy?
🔹
H: yo trabajo como contador en un banco.
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P: su esposa?
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H: ella no trabaja. Ella es solo una ama de casa.
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P: quién hace el café de la mañana para tu familia?
🔹
H: mi esposa, ya que ella no trabaja...
🔸
P: cuando su esposa suele despertar?
🔹
H: ella despierta bien temprano porque necesita organizarse antes de poder sentarse a tomar su propio café de la mañana: pon la mesa, aparque el almuerzo a la escuela de los niños, comprueba si ellas están bien vestidas y peinadas, se tomaron su café derecho, si Lavaron los dientes y se tomaron todo su material de escuela.
🔸
P: Cómo es que sus hijos van a la escuela?
🔹
H: mi esposa los lleva a la escuela, ya que ella no trabaja.
🔸
P: después de llevar a sus hijos a la escuela, lo que hace ella?
🔹
H: ella suele ya aprovechar para resolver algo en la calle, como pagar cuentas o dar una pasada en el supermercado. Luego vuelve a casa a tiempo de hacer el almuerzo. Sirve a la mesa, limpia la cocina y después va a cuidar de la ropa sucia o para pasar y la limpieza de la casa. Usted sabe, ella no trabaja.
🔸
P: a la noche, después de volver a casa de la oficina, lo que usted hace?
🔹
H: descanso, claro. Pues yo estoy cansado después de haber trabajado todo el día en el banco.
🔸
P: el que su esposa hace la noche?
🔹
H: ella agarra la cena, sirve a nuestros hijos y a mí, lava los platos, da más una organizada en la casa. Luego ayuda a los niños la hayan empacado para dormir, le da la leche caliente que a ellos les gusta beber, confiere se lavaron los dientes...
🔱
A rutina diaria de varias mujeres por el mundo entero se inicia en la mañana y sigue hasta tarde en la noche... Eso se llama "no trabaja"??!!
🎋Ser ama de casa no requiere de títulos, pero tiene un papel fundamental en la vida de la familia!
💝
Desfrute y valore a sus esposas, madres, abuelos, tías, hermanas, hijas... Porque sus sacrificios son incontables.
Alguien le preguntó a ella...
Usted es una mujer que trabaja o es sólo "Ama de casa"??
Ella respondió: yo trabajo como esposa del hogar, 24 horas por día..
Yo soy su madre,
Yo soy mujer.
Yo soy la hija,
Yo soy el despertador,
Yo soy la cocinera,
Yo soy la empleada doméstica,
Yo soy la maestra,
Yo soy el camarero,
Yo soy la niñera,
Soy la enfermera,
Yo soy una bracera,
Yo soy la agente de seguridad,
Yo soy la consejera,
Yo soy el edredón,
Yo no tengo días festivos,
Yo no tengo licencia por enfermedad,
Yo no tengo dia libre,
Yo trabajo día y noche,
Estoy de guardia todo el tiempo,
No recibo salario y...
Todavía escucho la frase...
" pero lo que usted hace el día entero?"
Dedicado a todos las mujeres que dan sus vidas por el bienestar de sus familias 



😘
😊

Mulher es como sal
"Su presencia nunca es recordada, pero su ausencia hace que todas las cosas quedaran sin sabor"

🐾👍

Pase para todas las damas encantadoras de tu vida.... Tu madre... Su esposa... Su hija... Su hermana... Su amiga..

jueves, 8 de octubre de 2015

8 de Octubre


"CALLADITA NO MÁS"

Pero esta vez no seguiste calladita, sino que te animaste a ir a las autoridades, las cuales te preguntaron "¿Qué hiciste para que te pegara?" y no te prestaron mucha atención. Calladita te fuiste y él volvió a invadir tu espacio... Qué calladita estás ahora ahí adentro de esa bolsa de consorcio, ahí quemada viva, ahí golpeada hasta la muerte."Hubiera hecho más ruido cuando noté los primeros indicios" pensaste calladita...

Te dijo "O salís conmigo, o no salís". Calladita, intentaste salir sola, pero él apareció CASUALMENTE en el mismo lugar al que fuiste; te controló toda la noche e incluso se enojó porque "hiciste mal las cosas" ¿CÓMO VAS A SALIR SOLA SIN SU PERMISO? ¿QUIÉN TE CREÉS? Vos calladita nomás... 

Intentó agarrarse a las piñas con cada pibe que se acercaba a hablarte, así sea tu mejor amigo, tu primo, tu hermano... incluso hace que te separes de tus amigas porque "son mala influencia". Te reta, te alza la voz cuando están solos... te alza la voz en público. ¿CÓMO NO VAS A DEJARTE RETAR? ¡SI ÉL ES EL HOMBRE! Agachá la cabeza y calladita nomás. Controla cada una de las publicaciones que hacés en tus redes sociales, te pide todas tus contraseñas, "es una muestra de confianza" te dijo. Eliminó, bloqueó y amenazó a muchas personas sin tu permiso. ¿CÓMO VAS A ESCONDERLE TUS COSAS? LO MÍO ES TUYO Y LO TUYO ES MÍO. DALE TODO LO QUE TE PIDA Y DEJÁ DE LADO A QUIEN SEA NECESARIO. Vos calladita nomás... 

Controla tu forma de vestir, de maquillar, de peinar, de caminar, tus horarios, tus quehaceres... PUTITA DE MIERDA, ALARGATE ESA POLLERA. Vos calladita nomás... ¡Pero qué lindo sonaba ese "Sos mía" que decía cuando apenas empezaba la relación! El cual ahora se transformó en un "SOS MÍA Y DE NADIE MÁS, ME ESCUCHASTE??" que te dice mientras te agarra fuerte del brazo. QUE NO SE TE OCURRA CONTARLE A NADIE DE QUÉ SON ESAS MARCAS. POR DIOS, QUÉ VERGÜENZA! MEJOR DIGO QUE ME CAÍ EN EL BAÑO.

 Calladita y obedeciendo, seguiste con él. 

Tomaste coraje y se lo contaste a tus amigas y a tu familia, quienes te aconsejaron, TE PIDIERON POR FAVOR, que te alejes por tu seguridad... pero no te alejaste, no. Porque él es el amor de tu vida, te pidió perdón y te dijo que iba a cambiar. Calladita seguiste bancándote que te lastime física y sentimentalmente, porque no cambió... PORQUE NO CAMBIAN.

Pero esta vez no seguiste calladita, sino que te animaste a ir a las autoridades, las cuales te preguntaron "¿Qué hiciste para que te pegara?" y no te prestaron mucha atención. Calladita te fuiste y él volvió a invadir tu espacio... 
Qué calladita estás ahora ahí adentro de esa bolsa de consorcio, ahí quemada viva, ahí golpeada hasta la muerte.
"Hubiera hecho más ruido cuando noté los primeros indicios" pensaste calladita..
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lunes, 21 de septiembre de 2015

21 de Septiembre

Las princesas que no podemos ser

Las películas de Disney son las más consumidas por niños y niñas de todo el planeta. Los sentidos que proponen son aceptados sin problematizarse. Su mensaje es reforzado desde elmarketing y el merchandising que hacen de los protagonistas habitantes casi reales en las ciudades de occidente y oriente.
Analizar las normas de género que proponen es el principal objetivo de algunos de los trabajos de Alejandra Martínez, investigadora asistente del CONICET en el Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad (CIECS, CONICET – UNC). Para ello estudia diferentes producciones, desde Blancanieves (1937) hasta la actualidad, teniendo en cuenta el contexto histórico de su producción.

¿Por qué te centras en las películas de Disney?
En primer lugar, son las más consumidas. Segundo, me interesa el tema del colonialismo cultural. Las películas de Disney llegan a los niños latinoamericanos sin mediaciones y enseñan los mismos valores que los estadounidenses les presentan a sus propios hijos.

¿Por qué crees que estos discursos aparecen como legítimos, aún hoy y aquí?
Estas películas llegan a los pequeños de la mano de las personas en que ellos más confían: sus padres. Por eso se transforman en productos educativos indiscutibles. Además, debido a las condiciones de las formas de vida actual, los adultos dejan a los niños frente a la pantalla solos, por lo que los contenidos no suelen ser discutidos y se vuelven poderosísimos transmisores de estereotipos.

Pero además los niños encuentran algo que los interpela …
¡Claro! ¿Qué niña no va a querer ser una princesa que es bella, buena y, en consecuencia, le está destinada una vida de felicidad eterna?. Los animales, omnipresentes en estas películas, legitiman su valía, ellas no tienen que probar nada, la naturaleza las legitima. El mensaje es poderoso: quien es bella y esencialmente buena, merece la felicidad.

¿Y qué tipo de mensajes subyacen a estas historias?
El premio mayor es el amor asociado al matrimonio, pero para poder acceder a ambos, los personajes deben cumplir ciertos requisitos. En el caso de las mujeres tienen que ser bellas, bondadosas y seguir las normas sociales, porque si así no lo hicieran, entonces el premio del matrimonio, que es la puerta para la felicidad eterna, se volverá inaccesible. Es el caso de algunas películas más recientes, por ejemplo “Valiente”. Mérida es una niña rebelde que no acepta la educación que le da su madre para feminizarla y así pueda casarse con alguien acorde a su rango de princesa. Ella es lo que en nuestra cultura llamaríamos “marimacho” y las opciones que se le ofrecen para casarse son inviables desde la perspectiva Disney; los candidatos son presentados como sujetos ridículos y débiles. Entonces, como ella no cumple con las normas de género tradicionales, las opciones que se le ofrecen no son dignas y, finalmente, no se casa.

O sea que las mujeres para ser felices deben casarse… ¿qué otras características se les atribuye?
La princesa siempre es pasiva y tiene que ser rescatada por el varón, que es mostrado como activo. Las decisiones que impactan en la vida de la mujer son tomadas por el padre o el novio. Esto se relaciona con el tradicional eje de sentido producción – reproducción. Ser mujer es, desde esta mirada, ser madre, atendiendo a otros, adentro de la casa. El varón debe traer el pan. Esto no ocurre necesariamente así en nuestras sociedades, pero el discurso social -y sobre todo los productos orientados al público infantil- todavía está impregnado de esos viejos sentidos polarizados.

¿Y qué más caracteriza a una princesa?
Asociada a la pasividad está la dependencia. Muchas de las princesas, como Blancanieves o la Bella Durmiente, están buena parte de la película inconscientes esperando al príncipe con el que interactuaron dos minutos al principio, momento en el que cantaron una canción juntos. Él la besa, la salva y se la lleva al palacio, como si fuese un paquete. Lo único que ellas pueden ofrecer es su belleza. Y en las princesas contemporáneas la situación no cambia mucho. Rapunzel, por ejemplo, tiene algunas habilidades de combate, pero el arma que usa para defenderse es una sartén, reproduciendo los estereotipos de género más tradicionales. Ella es mostrada indefensa viviendo en una torre y aunque es físicamente capaz de bajarse arrojando su trenza, no se anima a hacerlo hasta que el varón no habilita su descenso.

Esto se relaciona al poder, ¿verdad?
Absolutamente. En “Frozen”, por ejemplo, que supuestamente es un producto de ruptura, una de las protagonistas es una mujer tan poderosa que se vuelve intocable. Es reina y tiene el poder de congelar, pero es solitaria, porque tiene poderes que ningún varón puede equiparar. Entonces nadie puede acercarse a ella; ese es el precio del poder femenino.

¿Qué consecuencias tienen estos estereotipos?
Producen mucha insatisfacción. Una princesa, de acuerdo a estos think tanks, debe ser esencialmente buena, bella, rubia, blanca, delgada y agraciada en todo sentido. Pero ¿qué pasa si una no es así? ¿Qué referencia tiene una niña con otra fisonomía, etnia y/o realidad socioeconómica en la pantalla grande acerca de sus posibilidades de alcanzar la felicidad? Es previsible que surja en ella la idea: “la felicidad eterna no es para personas como yo”. O peor aún, puede pasar toda su vida intentando alcanzar un modelo que es, en realidad, inalcanzable.

Allí puede verse una concepción etnocéntrica…
Exactamente. Las princesas y los príncipes son blancos, rubios y con ojos claros. “Pocahontas”, por ejemplo, fue una de las pocas películas de Disney que no concluyó con una boda. Los protagonistas se enamoran, pero él vuelve a Inglaterra. El matrimonio interracial en Disney no es una posibilidad. Otro ejemplo es “La Princesa y el Sapo”. Tiana es afroamericana, una camarera con sueños de tener un restaurante, para lo que trabaja muy duro. Un día le prestan un disfraz de princesa y se encuentra con un sapo que es, en realidad, un príncipe africano caído en desgracia. Ella lo besa y, como ocurre siempre cuando él es más feo que ella, Tiana se convierte en sapo. Entonces, comparten aventuras y cuando vuelven a sus corporeidades humanas, logran poner un restaurante donde trabajan ambos. La chica afroamericana no es princesa y, por eso, consigue un príncipe a su medida. Reproducen las condiciones materiales y sociales de su existencia.

¿Esto puede verse en otros elementos de las películas?
Sí, los personajes secundarios en general tienen voces de afroamericanos o latinos, con un acento bien marcado. Estos personajes ni siquiera son los antihéroes, porque el protagonista debe enfrentarse a un enemigo tan poderoso como él o más, y los latinos o afroamericanos no cumplen ese requisito. Además son personajes que socioculturalmente conllevan una carga negativa. Estos personajes secundarios son hienas, burros, buitres, tortugas, perezosos; animales que se asocian a cualidades que no son valiosas para las sociedades.

¿Cuál es la salida a esta unicidad en el discurso en cuanto a las normas de género que se transmiten?
No es fácil. Mi mayor trabajo de docencia y transferencia hoy consiste en mostrar que este tipo de productos hace infeliz a mucha gente, porque reproduce modelos inalcanzables, injustos, irreales, inequitativos. Y nos invito a pensar, ¿quién gana con esto? ¿Cuánto le conviene al sistema y al mercado que una persona se desespere por ser bella, delgada, príncipe o princesa? ¿Cuánto dinero se invierte en esa búsqueda?

jueves, 17 de septiembre de 2015

17 de Septiembre.

 La relación que existe entre política y educación tendrá un avance de consideración: 

1. Cuando el legislativo adecué las leyes de las instituciones; que favorezcan a la educación y que amplíe notablemente los presupuestos relacionados con el rubro.
 2. Cuando autoridades y los diferentes representantes educativos estén conscientes de la verdadera importancia del aspecto educativo, siendo personas conocedoras y sensibles en el área que nos ocupa, implantando programas para prevenir la deserción escolar en todos los niveles educativos, concientizando a la ciudadanía de la importancia que tiene el estar preparado para la lucha en la vida; convenciendo a la ciudadanía -hombres y mujeres- en la aceptación de programas intensivos de educación sobre salud femenina, de educación sexual y detección y control del sida.
 3. Cuando en cada rincón de nuestra patria y a lo largo y ancho de su territorio se entienda que es tiempo de dar pasos firmes y decisivos para que cada uno cuente con la oportunidad de desplegar sus capacidades y ejercer a plenitud sus derechos. Para ello, nada mejor que se cuente con preparación: educación formal, no formal e informal. 
4. Cuando los gobiernos fomenten a través de los programas, la responsabilidad de la pareja y los hijos en el hogar ¡recordemos que la familia es la base de la sociedad! 
5. Cuando se ensanchen las oportunidades políticas y educativas, siendo congruentes con las ofertas de trabajo, con sueldos acordes a su actuación, preparación y ascensos que correspondan a su desenvolvimiento. 
6. Cuando los programas de educación sean acordes a la época que estamos viviendo; adecuados a la economía y a las necesidades del país, pero sobre todo a nuestro origen y realidad.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Primer Encuentro Nacional de DD HH y MEMORIA.

En representación de los Institutos de Formación Docente de la Provincia de San Luis, una alumna recibe un reconocimiento de manos del Ministro de  Educación de la Nación en el primer encuentro nacional de proyectos de memoria y derechos  humanos. 

Secretario , -Ministro de educación -Directora  
Integrantes y Profesoras del Proyecto.

Integrantes del proyecto
.
Integrantes con  Profesara Marta .
Grupo  integrado por  distintas provincias.
Hermosa experiencia que nunca olvidare,  acompañada de gente con valores y  dedicación en lo que hace.

martes, 25 de agosto de 2015

26 Agosto

Leer y escribir en un mundo cambiante por Emilia Ferreiro

por Diego San Juan
Hace unos días compartía una entrevista a la profesora Emilia Ferreiro. Hoy les comparto un artículo que acabo de leer y que me parece de obligada lectura para cualquier persona que se dedique o se quiera dedicar a la educación.
Conferencia expuesta en las Sesiones Plenarias del 26 Congreso de la Unión Internacional de Editores. CINVESTAV-México
 Emilia Ferreiro es doctora por la Universidad de Ginebra, donde tuvo el privilegio de ser alumna y colaboradora de Jean Piaget. Sus investigaciones sobre alfabetización fueron realizadas principalmente en en Argentina, donde nació, y en México, país donde actualmente reside y es profesora titular del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.
 Hubo una época, hace varios siglos, en que escribir y leer eran actividades profesionales. Quienes se destinaban a ellas aprendían un oficio, y a este oficio se dedicaban el resto de sus días.
 En todas las sociedades donde se inventaron algunos de los 4 ó 5 sistemas primigenios (China, Sumeria, Egipto, Mesoamérica y, muy probablemente, también el valle del Hindus) hubo escribas, quienes formaban un grupo de profesionales especializados en un arte particular: grabar en arcilla o en piedra, pintar en seda, tablillas de bambú, papiro o en muros, esos signos misteriosos, tan ligados al ejercicio mismo del poder. De hecho, las funciones estaban tan separadas que los que controlaban el discurso que podía ser escrito no eran quienes escribían, y muchas veces tampoco practicaban la lectura. Quienes escribían no eran lectores autorizados, y los lectores autorizados no eran escribas.
 En esa época no había fracaso escolar. Quienes debían dedicarse a ese oficio se sometían a un riguroso entrenamiento. Seguramente algunos fracasaban, pero la noción misma de fracaso escolar no existía (aunque hubiera escuelas de escribas).
 No basta con que haya escuelas para que la noción de "fracaso escolar" se constituya. Veamos un símil con una situación contemporánea: tenemos escuelas de música, y buenos y malos alumnos en ellas. Si alguien no resulta competente para la música, la sociedad no se conmueve, ni los psicopedagogos se preocupan por encontrar algún tipo peculiar de "dislexia musical" que podría quizás ser superada con tal o cual entrenamiento específico. Ser músico es una profesión; y quienes quieren dedicarse a la música se someten a un riguroso entrenamiento. Y, aparentemente, las escuelas de música, en todas partes, tienen un saludable comportamiento.
 Todos los problemas de la alfabetización comenzaron cuando se decidió que escribir no era una profesión sino una obligación y que leer no era marca de sabiduría sino marca de ciudadanía.
 Por supuesto, muchas cosas pasaron entre una época y otra, muchas revoluciones sangrientas fueron necesarias en Europa para constituir las nociones de pueblo soberano y democracia representativa. Múltiples transmutaciones sufrieron los primeros textos de arcilla o de papiro hasta convertirse en libros reproducibles, transportables, fácilmente consultables, escritos en las nuevas lenguas desprendidas del latín imperial y hegemónico.
 Los lectores se multiplicaron, los textos escritos se diversificaron, aparecieron nuevos modos de leer y nuevos modos de escribir. Los verbos "leer" y "escribir" habían dejado de tener una definición inmutable: no designaban (y tampoco designan hoy día) actividades homogéneas. Leer y escribir son construcciones sociales. Cada época y cada circunstancia histórica da nuevos sentidos a esos verbos.
 Sin embargo, la democratización de la lectura y la lectura se vio acompañada de una incapacidad radical para hacerla efectiva: creamos una escuela pública obligatoria, precisamente para dar acceso a los innegables bienes del saber contenido en las bibliotecas, para formar al ciudadano consciente de sus derechos y sus obligaciones, pero la escuela no ha acabado de apartarse de la antigua tradición: sigue tratando de enseñar una técnica.
Desde sus orígenes, la enseñanza de estos saberes se planteó como la adquisición de una técnica: técnica del trazado de las letras, por un lado, y técnica de la correcta oralización del texto, por otra parte. Sólo después de haber dominado la técnica surgirían, como por arte de magia, la lectura expresiva (resultado de la comprensión) y la escritura eficaz (resultado de una técnica puesta al servicio de las intenciones del productor). Sólo que ese paso mágico entre la técnica y el arte fue franqueado por pocos, muy pocos de los escolarizados en aquellos lugares donde más falta hace la escuela, precisamente por ausencia de una tradición histórica de "cultura letrada".
 Surge entonces la noción de "fracaso escolar", que es concebida, en sus inicios, no como fracaso de la enseñanza sino del aprendizaje, o sea, responsabilidad del alumno. Esos alumnos que fracasan son designados, según las épocas y las costumbres, como "débiles de espíritu", "inmaduros" o "disléxicos". (En los años 1960 la dislexia fue considerada "la enfermedad del siglo"). Algo patológico traen consigo esos niños, algo que les impide aprovechar una enseñanza que, como tal, y por la bondad de sus intenciones, queda más allá de toda sospecha.
 Pero el fracaso escolar es, en todas partes y masivamente, un fracaso de la alfabetización inicial que mal puede explicarse por una patología individual. Una década después, hacia 1970, los estudios en sociología de la educación desplazaron la responsabilidad de la incapacidad para aprender hacia el entorno familiar: en lugar de algo intrínseco al alumno habría un "déficit cultural". De hecho, una cierta "patología social" (suma de pobreza + analfabetismo) sería responsable del déficit o handicap inicial. Efectivamente, pobreza y analfabetismo van juntos. El analfabetismo no se distribuye equitativamente entre los países, sino que se concentra en entidades geográfico-jurídico-sociales que ya no sabemos cómo nombrar.